Esta semana compartimos una receta perfecta para el otoño: crema de níscalos, un plato que combina sencillez, sabor y un toque reconfortante para los días más frescos. Aprovechando unos níscalos frescos que encontré en la frutería, decidí preparar esta receta improvisada con ingredientes básicos que tenía en casa. El resultado fue espectacular, tanto que mi familia la considera una de las mejores cremas que he hecho. Por suerte, anoté todo para compartirla contigo.

Ingredientes. (para 4 raciones)

  • 400 g de níscalos frescos
  • 150 g de cebolla
  • 50 g de aceite de oliva virgen extra
  • 150 g de patatas peladas y troceadas
  • 720 g de agua
  • 1 ½ cucharaditas de sal
  • Una pizca de pimienta negra molida
  • Picatostes (opcional, para acompañar)

Preparación paso a paso.

1. Limpieza de los níscalos:

Lava bien los níscalos para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad. Sécalos con papel de cocina antes de comenzar.

2. El sofrito:

En un robot de cocina o sartén amplia, añade la cebolla troceada, los níscalos y el aceite de oliva. Tritura ligeramente si usas un robot y sofríe a fuego medio durante unos 10 minutos hasta que los níscalos estén dorados y la cebolla quede transparente.

3. Añadir las patatas:

Incorpora las patatas troceadas, el agua, la sal y la pimienta al sofrito. Cocina todo junto durante 18-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las patatas estén bien tiernas y los sabores se hayan integrado.

4. Triturado:

Deja enfriar la mezcla ligeramente antes de triturar. Si usas una batidora o robot de cocina, procesa durante un minuto a velocidad progresiva hasta obtener una textura cremosa y uniforme.

5. Ajustes finales:

Prueba la crema y ajusta la sal si es necesario. Sirve caliente y acompaña con unos picatostes para darle un toque crujiente.

Toque extra.

Antes de servir, espolvorea un poco de pimienta negra recién molida y, si lo prefieres, añade unas gotas de aceite de oliva para intensificar el sabor.

Una receta que conquista paladares.

Esta crema es perfecta para una cena ligera, un primer plato en una comida especial o simplemente para disfrutar de los sabores otoñales en su máximo esplendor. Los níscalos aportan un sabor único y una textura increíblemente suave que seguro encantará a todos en casa.

¿Te animas a probarla? ¡Es fácil de hacer y deliciosa!

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