Las croquetas de boletus son una auténtica joya culinaria que combina una textura crujiente con un interior suave y lleno de sabor. Este clásico de la cocina española es ideal para el otoño, cuando las setas están en su mejor momento, aunque también puedes hacerlas con boletus en conserva y disfrutarlas en cualquier época del año. Su versatilidad las convierte en una opción perfecta para aperitivos, guarniciones o incluso como plato principal en una comida especial.
Ingredientes: (para 4 personas)
- 200 g de boletus frescos o en conserva
- 1 cebolla pequeña
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- 2 huevos
- 200 g de pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Paso a paso: cómo hacer croquetas de boletus perfectas.
1. Preparación del sofrito:
- Pica la cebolla en trocitos muy pequeños.
- En una sartén, derrite la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio.
- Añade la cebolla y sofríela hasta que esté dorada y transparente.
Mientras tanto, limpia los boletus con un paño húmedo para eliminar cualquier resto de tierra y córtalos en trozos pequeños. Cuando la cebolla esté lista, incorpóralos a la sartén y cocina a fuego medio-alto para que se doren sin soltar demasiada agua.
2. Elaboración de la masa:
- Una vez que los boletus estén bien dorados, agrega la harina y mezcla bien durante unos minutos para que pierda su sabor crudo.
- Añade la leche caliente poco a poco, removiendo constantemente con unas varillas o una espátula para evitar la formación de grumos.
- Cocina la mezcla a fuego medio hasta que la masa espese y se despegue fácilmente de las paredes de la sartén.
- Prueba y ajusta el punto de sal.
3. Enfriado de la masa:
- Vierte la masa en una fuente y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
- Cubre con film transparente tocando la superficie para evitar que se forme costra.
- Refrigera durante al menos 2 horas (o toda la noche) para que adquiera la consistencia adecuada.
4. Formado y rebozado:
- Bate los huevos en un bol y coloca el pan rallado en otro.
- Con las manos ligeramente enharinadas o engrasadas, toma porciones de la masa y dales forma de croqueta.
- Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que el rebozado quede uniforme.
Consejo: Para un rebozado más crujiente, puedes repetir el paso de huevo y pan rallado dos veces.
5. Fritura perfecta:
- Calienta abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto (180°C).
- Fríe las croquetas en tandas pequeñas hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Variaciones y consejos para un sabor único.
Elige tu tipo de boletus: Puedes usar boletus edulis, pinícolas o una mezcla de setas para aportar más matices de sabor.
Añade un toque especial: Incorpora trocitos de jamón, queso curado o un chorrito de aceite de trufa para potenciar el aroma.
Versión más ligera: En lugar de freírlas, hornéalas a 180°C durante 15-20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
Masa en su punto: Si queda demasiado líquida, añade un poco más de harina; si está muy espesa, agrega un poco más de leche caliente.
Preparar croquetas de boletus en casa es un verdadero placer para los amantes de las setas. Aunque su elaboración requiere algo de paciencia, el resultado merece la pena: un bocado crujiente, cremoso y lleno de sabor.
Anímate a probar esta receta y sorprende a todos con unas croquetas de boletus dignas de restaurante!