Los níscalos, conocidos también como rovellones o rebollones, son uno de los hongos más apreciados en la gastronomía por su intenso sabor y textura carnosa. Cocinarlos a la plancha con ajo y perejil es una de las mejores maneras de disfrutar su esencia natural, logrando un plato simple, pero lleno de aroma y sabor. A continuación, te mostramos cómo prepararlos de forma rápida y sin complicaciones.

Ingredientes: (2 personas)

  • 500 g de níscalos frescos
  • 4 dientes de ajo
  • ½ ramillete de perejil fresco
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Paso a paso: cómo hacer níscalos a la plancha.

1. Limpieza de los níscalos:

Para garantizar un resultado delicioso, es fundamental limpiar bien los níscalos antes de cocinarlos:

  • Retira las partes más duras del tallo.
  • Usa un paño húmedo o un cepillo suave para eliminar restos de tierra.
  • Si están muy sucios, pásalos brevemente por agua y sécalos con papel de cocina. Evita sumergirlos demasiado tiempo para que no pierdan su textura firme.

Este proceso es clave para preservar su sabor y evitar que se vuelvan aguados al cocinarlos.

2. Preparación de los ingredientes:

  • Decide si prefieres cocinar los níscalos enteros o cortarlos en mitades o cuartos.
  • Pica los dientes de ajo en trocitos pequeños.
  • Lava y pica finamente el perejil.

Consejo: Si deseas un sabor más intenso, puedes marinar los níscalos con ajo, perejil, aceite de oliva y sal durante 15-20 minutos antes de cocinarlos.

3. Cocción perfecta en la plancha:

  • Calienta una sartén o plancha a fuego medio-alto y añade el aceite de oliva.
  • Coloca los níscalos con el sombrerillo hacia abajo y cocínalos durante 2-3 minutos hasta que comiencen a dorarse.
  • Agrega sal al gusto y distribuye el ajo y el perejil picados sobre los níscalos. Remueve suavemente para que los sabores se integren bien.

Truco: Puedes mezclar previamente los níscalos con el ajo, perejil y aceite en un bol antes de cocinarlos para una distribución uniforme de los sabores.

4. Dorado final y presentación:

  • Cuando los níscalos estén dorados por un lado, dales la vuelta y cocina 4 minutos más.
  • Remueve ocasionalmente para evitar que se quemen, pero deja que se caramelicen ligeramente para un mejor sabor.
  • Apaga el fuego y sírvelos de inmediato, disfrutando su aroma y textura en su punto justo.

Consejos y variantes para personalizar la receta.

  • Acompañamiento perfecto: Disfrútalos solos o como guarnición de carnes, pescados, huevos revueltos o arroces.
  • Toque especiado: Añade un poco de pimienta negra recién molida o una pizca de guindilla para un extra de sabor.
  • Con un toque cítrico: Unas gotas de zumo de limón al final potenciarán el sabor de los níscalos.
  • Níscalos marinados: Si tienes tiempo, déjalos marinar en aceite de oliva con ajo y perejil antes de cocinarlos. Esto potenciará su sabor y los hará aún más jugosos.

Beneficios nutricionales de los níscalos.

Además de su increíble sabor, los níscalos son un alimento muy saludable:

  • Bajos en calorías: Solo 25 kcal por cada 100 g, ideal para dietas ligeras.
  • Ricos en fibra, favorecen la digestión y aportan saciedad.
  • Fuente de vitaminas: Contienen vitaminas B, C, K y D, esenciales para el sistema inmunológico y la salud ósea.
  • Minerales clave: Aportan hierro, potasio, fósforo y calcio, nutrientes esenciales para el cuerpo.

Preparar níscalos a la plancha es una forma sencilla, rápida y deliciosa de disfrutar este hongo otoñal. Su combinación con ajo, perejil y un buen aceite de oliva resalta su sabor natural y lo convierte en un plato irresistible.

¿Te animas a probarlos? Déjanos tu comentario y comparte tu experiencia con esta receta.

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